Monitorear cambios regulatorios y legales y su impacto en el negocio.
El creciente número de normativas y su capacidad para impactar una amplia variedad de operaciones comerciales requiere que los bancos y las organizaciones financieras tengan una estrategia efectiva para analizar las últimas leyes y desarrollos regulatorios.
La gestión manual de recursos conlleva varios riesgos: actualizaciones perdidas de cumplimiento normativo, posibilidad de daño reputacional, falta de detección temprana de tendencias emergentes y acciones de cumplimiento, y la incapacidad de interceptar información estratégica y sanciones, por nombrar algunos.
Al aprovechar la inteligencia artificial para comprender y procesar texto, los bancos y las instituciones financieras pueden automatizar actividades y apoyar a los usuarios en el proceso de seguimiento y gestión regulatoria. Esto permite a los gerentes regulatorios monitorear cambios legislativos en tiempo real, hacer un seguimiento de todas las noticias de interés, enviar alertas y notificaciones automatizadas, y adaptar y modificar flujos de trabajo, documentos y procesos para asegurarse de que estén actualizados y en
cumplimiento de las regulaciones.
Monitoreo de fuentes regulatorias
Vigila la información de noticias en diferentes fuentes (bases de datos regulatorias, leyes, decisiones legislativas, regulaciones, estándares, etc.) a través de un único panel de control.
Análisis de contenido personalizado
Personaliza filtros y ajustes para criterios de búsqueda con el fin de identificar los últimos cambios regulatorios relevantes para tu organización.
Extracción automática de datos de interés
Encuentra y extrae los datos más relevantes sin necesidad de leer documentos completos o buscar información manualmente.
Notificaciones e informes
Alerta a los usuarios sobre nuevas leyes o cambios regulatorios importantes y genera automáticamente informes personalizados para compartir noticias con varios interesadosica.
Evaluación de los requisitos de cambio
Identifica los cambios requeridos y evalúa si pueden aplicarse concretamente para hacer que los procesos, documentos y flujos de trabajo cumplan con las normativas.